El «Monasterio agustino de nuestra señora del Risco. Origen, esplendor y ruina. Amavida – Ávila, 1525-1836» es el título del nuevo libro del profesor, también historiador y poeta, Dámaso Barranco Moreno (Villanueva del Campillo, 1943), el cual se presenta el sábado 29 de octubre (20:00 horas) en Amavida, el pueblo donde se conservan las imponentes ruinas del que fuera uno de los monasterios más ricos e importantes de la provincia de Ávila, cuyo esplendor se recupera ahora a través de su historia.
El acto, que tendrá lugar en el salón de la tercera edad de Amavida, ha sido organizado por la Asociación Cultura Peña “El Risco” (https://acpelrisco.es.tl/), y en él intervendrán el autor, Jesús Mª Sanchidrián (Cronista Oficial de la ciudad de Ávila) y Germán Alameda (momento musical de dulzaina).
En este tiempo cercano al quinto centenario de su fundación, el viaje que nos propone Dámaso Barraco va acompañado de las siguiente reflexión para los excursionistas y visitantes que aquí se hacen peregrinos: «Ruinas… camina despacio, / entra en el mundo / y ritmo de lo antiguo, / no trastoques la piedra, / es sombra reflejada / de dominios frustrados, / recuerdo hecho presente, / memoria común recuperada...». Viaje que Dámaso Barranco transita con frecuencia haciendo de guía hospitalario, como hizo con la Asociación de Amigos del Museo de Ávila de la que es miembro activo.
El libro, que acaba de ver la luz en edición del autor (Soluciones Gráficas - Ávila, 2022), se estructura, a lo largo de un centenar de páginas, en dieciséis capítulos. En ello se tratan aspectos tan interesantes como el origen de la construcción del monasterio en 1525, su fundador fray Francisco Parra, los servicios que prestaba, el modelo de religiosidad que predicaba, los recursos económicos que administraba, la doble jurisdicción a la que podía someterse, la vida monacal, el arte y la cultura que albergaba, la atracción religiosa que ejercía, su extinción y abandono en el siglo XIX, el “deambular” de la virgen risqueña, la desamortización, y el expolio con inventario detallado de bienes. Todo bellamente ilustrado con más de cien fotografías que incluyen recreaciones lineales sobre fotos aéreas de las actuales ruinas de lo que fue el complejo monacal, así como reconstrucciones virtuales, con lo que se pretende y consiguen excelentes comparativas que captan con precisión la verdadera dimensión del conjunto arquitectónico de conjunto monástico.
Los restos de los que en su día fue un impresionante monasterio se sitúan en terrenos escarpados con fuertes desniveles en la solana del término de Amavida, al sur la Sierra de Ávila, desde donde se divisan la Serrota, toda la extensión del valle Amblés y gran parte del añoso robledal que ve nacer las aguas del Adaja. Su visión, dice Dámaso, sorprende al viajero atraído por la «esbelta, armoniosa y solitaria torre, que enseñoreándose en el paisaje, y sobreponiéndose a un entorno de muro en ruina». Esta torre, de estilo herreriano, data de 1775 y es la «más hermosa de cuantas se erigieron por aquella época en el obispado abulense», continúa Dámaso Barranco, siendo la pieza arquitectónica más relevante que queda después del expolio realizado por los franceses tras la guerra de 1808, la rapiña de la desamortización de1835 y el saqueo posterior de algunos lugareños. Es por ello, que ahora se nos brinda una extraordinaria oportunidad de recuperar para la historia la cultura gloriosa del monacato agustiniano que durante trescientos años rigió la vida y la economía de una parte importante de los pueblos del Valle Amblés y la sierra de Ávila.