Tal y como estaba anunciado, ayer sábado 21 de septiembre tuvo lugar en el auditorio de San Francisco el concierto conmemorativo con el que la coral «Camerata Abulense» ha querido celebrar el 25 aniversario de su fundación, circunstancia esta que aprovechamos ahora para aproximarnos a la trayectoria de este coro y a la pequeña historia de la polifonía abulense hecha por voluntarios aficionados, lo que hacemos en un ejercicio reivindicativo de la música coral.
Fue el miércoles 26 de mayo de 1999 cuando la «Camerata Abulense» se presentó al público de Ávila por primera vez con su nuevo nombre y dirección del músico Fidel García Fernández. Lo hizo en la antigua capilla del monasterio de Santa Ana, actual sede de la Delegación de la Junta de Castilla y León, en el marco del 450 aniversario del nacimiento del gran polifonista abulense Tomás Luis de Victoria (Ávila, h. 1548 - Madrid, 27 de agosto de 1611).
La actuación fue una extraordinaria oportunidad para testimoniar la herencia de la antigua coral “Tomás Luis de Victoria” fundada en 1981 y de la que procedían la gran mayoría de los componentes reorganizados en cantantes de la «Camerata», los cuales actualmente suman hoy casi la mitad de sus 43 miembros actuales.
La coral interpretó entonces pequeños fragmentos de Victoria con breves explicaciones del musicólogo, profesor y fraile carmelita don Antonio Bernaldo de Quirós, quien previamente al concierto había conferenciado sobre la obra y la vida del compositor abulense.
El nombre completo adoptado entonces por la renacida coral fue el de «Asociación Musical Tomás Luis de Victoria- Coro Camerata Abulense», siendo el fin de su creación el de «divulgar la música polifónica de todos los tiempos, tanto sacra como profana, y dar a conocer al público la obra del abulense Tomas Luis de Victoria», tal y como reza su acta fundacional.
Así, con el nombre de «Camerata» se identifican, en este caso, las voces, no instrumentos orquestales, de un grupo heterogéneo de aficionados decididos a ampliar su repertorio de música vocal, desarrollar aún más su musicalidad y aumentar sus aptitudes para el canto, y hacerlo todo en común compartiéndolo con el gran público. Con el apellido «Abulense», la nueva coral reivindica la figura de Tomás Luis de Victoria, quien firmaba sus obras como «El abulense». Además, con ello también se quiere honrar a la ciudad de Ávila, que no en vano es cuna de la polifonía española del Renacimiento, pues aquí nacieron el propio Victoria y Sebastián Vivanco (Ávila, c.1551 – Salamanca, 26 de octubre de 1622), y en Ávila fue maestro de capilla de su catedral Cristóbal Morales (1500-1553). Ellos fueron los compositores más significativos de la música coral en Europa, junto con Giovanni Pierluigi da Palestrina y Claudio Monteverdi en Italia, y Josquin Desprez y Orlando di Lasso en Flandes.
Para saber algo más de las motivaciones por las que los entusiastas cantantes de «Camerata» decidieron continuar la senda marcada por Tomás Luis de Victoria, reagruparse como herederos en parte de la antigua coral del mismo nombre y mantenerse unidos 25 años, traemos a colación las palabras del compositor británico y director orquestal y de coro John Rutter Milford:
«La música coral no es uno de los lujos de la vida. Es algo que va al corazón de nuestra humanidad, nuestro sentido de comunidad y nuestras almas. Usted expresa que cuando canta su alma es canción, y cuando te juntas con un grupo de otros cantantes, se convierte en más de la suma de las partes… Y la excelencia musical es, por supuesto, el corazón de la misma. Pero, incluso si un coro no es el mejor del mundo, el hecho importante es que lo que se está cumpliendo en conjunto tiene un alto valor social».
Más aún, escribió el poeta José Luis López Narrillos, «oír a Tomás Luis de Victoria es siempre un gozo. Pero el trabajarlo nota a nota, sílaba a sílaba, compás a compás, semana a semana… es un lujo del arte que uno envidia al grupo este [de Camerata Abulense] y cada uno de sus componentes» (DAV, 1/12/2001).
POLIFONÍA ABULENSE.
Deteniéndonos en el movimiento interpretativo polifónico abulense del último siglo, formado por voces de coralistas, la mayoría de voluntariosos aficionad@s, aunque también contó entre su filas con colaboraciones reseñables de profesionales de la música, observamos que de alguna manera siguen los mismos cánones, de los antiguos cantores de las capillas de música renacentistas y barrocas, tanto religiosas (catedralicias, conventuales o monacales), como cortesanas, propias estas de la realeza y la nobleza.
En este contexto, observamos que Ávila fue en tiempos de Tomás Luis de Victoria famosa por la capilla musical de su catedral, como bien ha estudiado Ana Sabe (Revista Musicología, 35-1/2012).
No obstante, a principios del siglo XX la figura de «El Abulense» y su rico legado no tenía en Ávila el reconocimiento que merecía, ni su música había encontrado todavía acomodo en agrupación coral “profana” alguna.
Fue merced al musicólogo y compositor Felipe Pedrell Sabaté, estudioso y editor de la de obra de Tomás Luis de Victoria y autor de un himno a Santa Teresa, cuando en 1900 empieza a tomarse conciencia de su relevancia histórica, tal y como apuntó el cronista de Ávila Manuel de Foronda: «Gracias al maestro Pedrell, Ávila reivindica la gloria de ser la patria de una de las más grandes personalidades musicales del mundo» (DAV, 4/03/1900).
Por ello, se reclama al alcalde Perfecto de Paz que T. L. de Victoria bien merece una calle y un busto, el cual ya había sido proyectado por el arquitecto Enrique Mª Repullés, quien se reafirma en tal reclamación (DAV, 8/10/1901).
La denominación de la nueva calle dedicada al músico abulense no se produjo hasta 1907, sustituyendo a la llamada antes Calle Pescadería. El busto, finalmente, fue esculpido de forma particular y desinteresada por el escultor de Cardeñosa Daniel Hidalgo en 2012, el cual se halla instalado en el Palacio de Congresos y Exposiciones “Lienzo Norte”. Años después, la escultura de Óscar Alvariño, representativa de la figura de Victoria, ganadora del concurso municipal convocado en 2018, no fue inaugurada por el Ayuntamiento hasta el año 2020 en la plaza del Teniente Arévalo, cerca de la calle Caballeros donde nació.
Atendiendo a las reivindicaciones en favor del reconocimiento de Tomás Luis de Victoria, el Maestro Pedrell llega a Ávila en octubre de 1900 con el Orfeón de la Capilla Isidoriana de Madrid que había fundado y dirigía. En esta fechas, y con el patrocinio del Ayuntamiento, ofrece un concierto de música popular en el Teatro Principal a beneficio de la Casa de Misericordia, y en el Museo-Biblioteca Teresiana realiza las audiciones de Emproperia, Popule meus, Pange lingua, Ave María y dos responsorios ilustrando con ello la conferencia dedicada al «Abulense» que impartió. Por último, el 15 de octubre, en la fiesta de la Santa, la Capilla Isidoriana cantó en la catedral la Missa ad quatuor voces de Tohomae Ludovice Victoria Abulensis (DAV, 12/10/1900).
Es por ello que no tardaría mucho en crearse un orfeón abulense. Es así, como Felipe Pedrell, el Marqués de Foronda y los poetas Antonio Fernández Grilo, Juan Antonio Cavestany, Carlos Luis de Cuenca y Emilio Pérez Ferrary y otros ilustres personajes de la colonia veraniega, después de conseguir la rotulación de la calle dedicada de Tomás Luis de Victoria en 1907, hicieron lo propio para el «nacimiento del Orfeón Teresiano Abulense, obra principal de los cofrades de la Transververación a los cuales se asociaron varios entusiastas», siendo su director don Gonzalo Artaza auxiliado por los profesores Eliseo Martín Arribas, Antonio Martín y Críspulo Jiménez, quienes ya llevaban tiempo trabajando en la creación de la masa coral .
«El Orfeón Teresiano tuvo bastantes años [1909-1924] de vida fecunda en conciertos, veladas [en el Coliseo abulense y el Teatro Principal] y misas y oficios religiosos, llegando incluso a poner en escena varias zarzuelas con éxito indudable.
En las mejores épocas constaron estos de 107 voces, amén de una rondalla integrada por más de 30 instrumentos. ¿Y sabéis cuál era la obra predilecta del Orfeón, la composición interpretada con mayor simpatía y frecuencia? El 'Ave María de Victoria» (DAV, 20/05/1940).
Se decía entonces que el Orfeón era una singular formación de voces corales que han dado fama a la ciudad, como los legendarios caballeros. Añadiéndose que sus miembros, «impulsados por el espíritu elevado y vigoroso que anima a razas superiores, han intentado sacar a la ciudad querida de postración tan vergonzosa…
Seguramente [la generación venidera] aplaudirá entusiasta y recogerá agradecida los saludables frutos que, indudablemente ha de producir la buena semilla que en la ciudad de los Caballeros esparce hoy el ‘Orfeón Teresiano Abulense» (DAV, 21/10/1910).
Decaída la actividad del Orfeón a partir de 1924, hubo que esperar hasta el año1938 en el que se funda la «Coral Tomás Luis de Victoria», cuya puesta de largo se produjo en 1940 bajo la dirección de Flavio Aguilera Gil, presbítero y maestro de capilla de la catedral de Ávila en el cuarto centenario del músico abulense (DAV, 26/02/1940):
«Y cuando las composiciones de Victoria vuelvan a sonar al cobijo de los muros seculares, nos parecerá que han resucitado las antiguas glorias y viejas tradiciones, risueñas esperanzas» (DAV. 15/05/1940).
Y vaya si prendió fruto. Prueba de ello es cada concierto de la «Camerata Abulense» siempre suena Victoria, y que en honor del maestro Aguilera estrenó en la Catedral, junto con el Coro Gregoriano de la Santa, la misa que que este compuso, programada por la Fundación de las Edades del Hombre en el proyecto “Foro Valbuena” (DAV, 30/11/2002).
Pasados los fastos del IV Centenario de Victoria, no debieron ser muchas las actuaciones de la coral, por lo que fue necesaria una nueva refundación. Así, en 1960 nace la denominada «Masa Coral Tomás Luis de Victoria - El Abulense», encuadrada en la Sección de Cultura y Arte de Educación y Descanso, dependiente de la Obra Sindical, bajo la dirección del joven sacerdote Antonio Celada, maestro de Capilla de la Catedral (DAV, 27/09/1960).
La actividad de esta coral fue especialmente pródiga y notoria hasta 1965, actuando entonces en fiestas, recepciones, actos académicos, misas y oficios religiosos, etc.
Un nueva oportunidad de relanzamiento del canto polifónico surge en el seno del recién creado Conservatorio Elemental de Música de Ávila, el cual dependía de la Fundación Pública «Tomás Luis de Victoria» creada al efecto en 1975 por el Ayuntamiento y la Diputación (DAV, 6/11/1975).
Pasados los años, el coro del conservatorio dirigido por Elia Ropero Raga se presenta en la iglesia de San Juan de Ávila el 28 de mayo de 1981 interpretando temas populares y otros de Juan de la Encina, para terminar con el «Ave María» de Victoria. Antes, la coral había participado el día 15 en Valladolid dentro de la I Muestra de Música Coral Castellano-leonesa. El 15 de octubre, la coral estrena «Cantata sobre el Himno Oficial del IV Centenario de la muerte de Santa Teresa de Jesús», y graba un disco con la misa ganadora del Certamen y el Himno Oficial de dicho Centenario del músico Cristóbal Halffter.
Poco después, el 27 de diciembre de 1982, la coral del conservatorio se convierte en asociación y con el mismo nombre de Tomás luis de Victoria va a depender de la Asociación Musical Abulense «Albores de Castilla», fundada para dotarla de personalidad.
A partir de entonces, y por un periodo de dieciséis años (1982-1998) el currículum de la coral se nutre denumerosos conciertos en Ávila y provincia, incluidas actuaciones en el resto de España, Francia (Villeneuve sur Lot y París), Inglaterra (Londres y Bristol) e Italia (Roma).
En 1985, cuando la coral cuenta con sesenta miembros, se hace cargo de la dirección María Ángeles de Miguel, por ausencia temporal de Elia Ropero, igual que en septiembre de 1987 lo hizo Liliana Podczaska Gurbiel, hasta 1988.
En octubre de este año, la coral viaja a Roma y visita al Papa, asumiendo la dirección una de sus componentes, Milagros Antequera, dado que como había declarado Elia, «cualquiera de los 50 integrantes del coro podrá llegar a coger la batuta y dirigir al resto de sus compañeros». En diciembre de este año, la coral añade a su nombre el de Caja de Ávila como entidad patrocinadora, lo que abrió una fructífera etapa de numerosos conciertos, participación en festivales, intercambios culturales, y otras actuaciones.
En 1998, después de una incomprensible crisis interna, los componentes de la «Coral Tomás Luis de Victoria» acuerdan su disolución. Como resultado de ello se crean las agrupaciones que hoy mantienen viva la tradición polifónica abulense, las corales “Camerata Abulense” y “Amicus Meus”, como también hace el «Coro Gregoriano de la Santa». De «Camerata» nos ocupamos en esta ocasión, al coincidir con la convocatoria del concierto de celebración de su 25 aniversario.
CAMERATA.
Retomando nuestro relato del comienzo de este artículo nos detenemos en la trayectoria del coro «Camerata Abulense», sus componentes, los directores y directoras que ha tenido, su repertorio, sus actuaciones, su participación en distintas programaciones musicales y los distintos escenarios en los que sonaron.
A lo largo de estos veinticinco años, el coro de la Asociación Tomás Luis de Victoria que hoy preside José Ángel Domínguez González ha mantenido la ratio de casi medio centenar de miembros, contando en la actualidad con 16 sopranos, 12 contraltos, 10 tenor@s y 8 bajos. Todos ellos voluntarios disciplinados con extraordinaria dedicación y constancia. Algunos de ellos cantan también en la Escuela Municipal de Música, en el Coro Gregoriano de la Santa o en academias musicales. Incluso algunos ejercen de enseñantes de música y otros participan en los números musicales del grupo dramático «Locos por el teatro» que dirige Mari Carmen Sánchez.
En cuanto a las directoras y directores encargados de conducir al grupo coral, cada uno con su particular estilo, están los nombres de Fidel García Fernández (1999); María Concepción (Concha) García Echevarría (2000), Jesús Fidalgo Vaquero (2002), Daniel Estévez Basanta (2006), Eladio Pérez Garrido (2007), Evgeny Syrkin (2008), Carlos Saldaña Rodríguez (2011), María Ángeles de Miguel Prendes (2014) y desde 2016 Santiago Ruiz Torres, doctor en Musicología por la Universidad Complutense de Madrid, quien en alguna actuación ha sido sustituido por Mª Carmen Sánchez Hernández.
Otros directores ocasionales fueron Axier Sánchez Rodríguez (2007) y Mario Muelas Romero (2011).
También en actuaciones puntuales acompañaron a la coral Antonio Bernaldo de Quirós (compositor y organista), Fernando Campillo (piano), la Orquesta Metropolitana de Ávila dirigida por Evgeny Syrkin, Javier López García (organista), Eladio Pérez (piano), instrumentistas del Conservatorio y la Banda y la Escuela municipales.
REPERTORIO.
Después de veinticinco años de ensayos, preparando conciertos y recitales, promoviendo ciclos musicales y divulgando la música polifónica religiosa y profana a todo tipo de público en iglesias, teatros y auditorios. El amplio repertorio de la coral se nutre de más de doscientas piezas polifónicas sobre temas de Tomás Luis de Victoria, canciones litúrgicas, motetes, villancicos, motivos marianos y canciones populares de los más variados estilos, debiendo añadir que algunas de estas interpretaciones se hacen con acompañamiento de órgano o piano, incluso de orquesta.
Entre los títulos del rico cantoral conformado por «Camerata» en su larga trayectoria destaca gran parte de la obra de Tomás Luis de Victoria, la cual se exhibe en el Ciclo que cada año organiza con el patrocinio del Ayuntamiento, que este año va por XIX edición y que, en ocasiones, contó con la exposición de don Antonio Bernaldo de Quirós introduciendo las obras que se interpretan en los conciertos.
Es por ello, que en el haber de «Camerata» se cuentan de Victoria casi medio centenar de partituras de responsorios de oficios de Semana Santa, motetes a los santos mártires y la virgen, himnos de vísperas a los santos inocentes y de exaltación a la cruz, salmos, etc.
Especiales fueron el estreno en 2003 en la iglesia de San Pedro del libro inédito del «Salmo de vísperas» programado con motivo del homenaje al pintor Pedro Berruguete en el V Centenario de su muerte, el concierto ofrecido en la iglesia de San Ginés de Madrid, lugar de enterramiento de Tomás Luis de Victoria, y la actuación en la catedral madrileña de la Almudena.
Se completa la actividad dedicada a «El Abulense» con la participación de otros tantos coros en el ciclo anual dedicado a su figura, los cuales enriquecieron y engrandecieron con creces su obra, a la vez que contribuyeron a su promoción y divulgación entre el gran público. Algunos de estos grupos fueron el Coro T.L. de Victoria de la Universidad de Salamanca, el Coro ‘Mansil-Nahar’ de Manzanares (Ciudad Real), el Coro Universitario Complutense de Madrid, la Coral ‘Thesavrvs’ de Madrid, la Escolanía Benedictina del Valle de los Caídos acompañada por ‘Nova Schola’, la Coral Luis Quirós de Gijón, las Corales Tomás Luis de Victoria de Brunete (Madrid) y de Santander, el Coro de Cámara de Madrid, la Coral Voces de Castilla de Segovia, el Coro Gaudeamus de Madrid, el Coro ‘Lauko Dei’ de Madrid, el Coro de la UNED, la Coral ‘Kantaroi’ de Madrid, el Coro de Cámara de la Universidad de Salamanca, el Grupo de Música Antigua de la Universidad de Valladolid, el Coro de la Universidad Pontificia de Salamanca, ‘Ars Combinatoria’, Solo Voces de Lugo, Amicus Meus, Coro de Cámara Alonso Lobo, y Camerata Cantábile de la Adrada (Ávila).
Por otro lado, no está demás saber que Ávila ha contado con otras iniciativas sobre la polifonía de Tomás Luis de Victoria, tales como las últimas llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Ávila con la celebración de los festivales Internacionales «Abulensis» (2012-2019) y «Tomás Luis de Victoria. El Abulense» (2021-2023). Aparte de las Jornadas de Canto Gregoriano “Ciudad de Ávila” que cada año organiza el Coro Gregoriano de la Santa; de las Jornadas Polifónica Internacionales “Ciudad de Ávila” que anualmente celebra la coral abulense ‘Amicus Meus’; y de Festival de Órgano “Ciudad de Ávila” que pone en marcha la Asociación Organaria que preside Javier López García.
Siguiendo con el vasto repertorio de «Camerta Abulense», en el mismo se incluyen también emotivas piezas litúrgicas: Alleluia (Mozart), Alleluia (H. Purcell), Cantemos juntos al Señor (Bach), Canticorum iubilo (Händel), Misa (Schubert), Reunidos en el Señor (Palazón), Rocíame (Salaberri), Benedicat vobis,alleluia (Händel), etc. Catálogo este que se completa con decenas de motetes, de los que citamos algunos títulos: Adoramus te (P.J.A.de Donostia), Ave verum (Anton Bruckner), Crux fidelis (John IV), Ecce quomodo (J.Gallus), Locus iste, Inflammatus et accensus (Morales), Jubilate Deo (Mozart), O salutaris (Beethoven), ¡Oh rostro lacerado! (Bach), Exsultate Deo. Alleluia (Scarlatti), Pater noster (Tschaikowsky), etc.
Además de la Missa Brevis, de Jacob de Haan, que acompañada al órgano por Javier López, ha sido la última composición estrenada con éxito en 2024 en la iglesia de la Santa Cruz de Madrid y en la catedral abulense.
Los villancicos son el tema central de los conciertos de «Camerata» durante las fechas navideñas en los que se desgranan una treintena de brillantes canciones de todos los tiempos: Niñito en la cuna, (Guerrero), Puer natus (M. Praetorius); Riu, riu, chiu (Anónimo s. XVI), Zumba, zum (Popular), Feliz Navidad (Arre. J. García Echeverría), Noche de paz (Arre. A. Mingote), Adeste fideles (Arre. Bernaldo de Quirós), Canción de cuna (Brahms), No la debemos dormir (Anónimo), Hallelujah (Leonard Cohen), etc.
Las melodías dedicadas a la Virgen María son el motivo de otra treintena de canciones con las que «Camerata» deleita al público que asiste a sus conciertos. Estos son algunos títulos: Ave Maria (versiones de Arcadelt, Rochmaninov, Morricone, Rossini, Verdi, Guerrero, y Teleman), Himno a la Virgen de Sonsoles (Jiménez Vaquero), Magnificat (Dietrich Buxtehude), Regina coeli (J. Cuevas), Cantiga 124 (Alfonso X), Salve Regina (F. Guerrero), etc.
Igualmente, las canciones populares de los más diversos géneros llenan una parte importante del repertorio de «Camerata». Entre ellas se cuentan casi un centenar de temas de música antigua, tradicional, folclórica, clásica, latinoamericana, habaneras, zarzuela, ópera, tango, espirituales negros, bandas sonoras, etc. Veamos algunos ejemplos: Ay linda amiga! (s. XVI), Hoy comamos y bebamos (Juan del Encina), ¿Con qué la lavaré? (J. Vasquez), La Palomita (sudamericana, S. Salaberri), La caña dulce (habanera, M. Massotti Littel), Cantares (Machado-Serrat), Volver (Gardel), Alfonsina y el mar (Ariel Ramírez), Cielito lindo (mexicana, T. Guizar), Con el vito (estampa andaluza, M. Massotti Littel), Labrador (Arre. A. Celada), Gaudeamus igitur (J. Brahms), Canción de arada (Arre. Garvín), Himno de la alegría (Beethoven), Every body sing freedom (esp. negro), Va pensiero (Verdi), Aires de El Arenal (Arr. Antonio Bernaldo de Quirós), etc.
Por último, no olvidemos en esta somera recopilación el «Himno Oficial del IV Centenario de Santa Teresa», compuesto por Cristóbal Halffter, con el que se suelen cerrar muchos de los conciertos.
ACTUACIONES SINGULARES.
Entre los numerosos conciertos y actuaciones de «Camerata» que han tenido lugar en su larga trayectoria es reseñable, además de cuanto se ha mencionado, su participación en «Semanas Polifónicas»; «Jornadas de música sacra»; «VII Bienal de Polifonía de Guadalajara»; «LXXV Aniversario de la Fundación de la Real Asociación de los Caballeros de Guadalupe», en el Real Monasterio de Guadalupe (Cáceres);
«Recital poético musical Poemas en el Claustro», en la catedral de Ávila; «Música de películas», con la Orquesta Metropolitana de Ávila dirigidos por Evgeny Syrkin; «Conciertos de Semana Santa» y «Sermón de las siete palabras», organizado por la Junta de Semana Santa de Ávila; «Ávila canta la navidad, organizado por los Amigos de la UCAv»; «Villancicos a la luz de las velas»; «Día Europeo de la música», «Ciclo Áureo Herrero», en El Barraco; «Jornadas medievales», en Ávila; «Voces por el Románico», en Asturias; «Día de las Letras Gallegas», en Vigo; «Clausura de le Semana Cultural de la Casa de Ávila en Valladolid»; «Clausura de la Semana Cultural de La Bañeza (León)»; «Centenario de Alonso Berruguete»; «Centenario de Tomás Luis de Victoria»; «Centenario de Santa Teresa»; «Año Jubilar Teresiano» «Coronación de la Virgen de las Vacas»; «XX Aniversario del Lienzo Norte»; y «Conciertos de Primavera».
Además, la «Camerata» actúa en bodas, inauguraciones, y actos académicos y protocolarios: «Encuentro de encajeras de Castilla y León», «Exposición de las Edades del Hombre 2004», «Premio las Letras Teresa de Ávila», «Homenaje a José Jiménez Lozano», «Nombramiento del Cronista Oficial de Ávila»; «Semana Sefardí en Ávila», «Gala de Graduación de Enfermería de la USAL», «Inauguración de los cursos de la UNED» y «Gala de los Donantes de Sangre de Ávila».
También fue coro participativo en los espectáculos musicales «Leyendas de Bécquer», «Viva Verdi», «Pasión por la Zarzuela», «Vinceró, Tributo a Pavarotti», «Homenaje a María Callas», «Carmina Burana», «El Mesías de Händel» y «Con el corazón de América».
Por otro lado, es destacable la participación de la «Camerata» en numerosos conciertos solidarios en colaboración con instituciones y entidades de la capital y provincia, como los celebrados a beneficio de Cáritas, la Asociación de Alzheimer de Ávila, el Banco de alimentos, Manos Unidas, el Centro de acogida de niños en Angola (UCAv y ONG Berit), y los damnificados por la guerra de Ucrania y los terremotos de Siria y Turquía, el huracán de Filipinas, el hundimiento del Prestige en Galicia, y el terremoto tsunami en Japón.
ESPACIOS ESCÉNICOS.
Finalmente, con el fin de acercar la música coral a todo tipo de público abulense, son destacables los numerosos espacios que sirvieron de escenario y escenografías de los conciertos de la «Camerata». Así, esparcieron sus cantos en iglesias, conventos, santuarios, ermitas, auditorios, centros culturales, palacios, museos, residencias, calles y plazas.
Casi todas las parroquias y barrios de Ávila han podido disfrutar y respirar con el alma y las notas melódicas de voces amigas que templan el espíritu.
Entre los espacios religiosos que se llenaron de ecos y vientos musicales de la Camerata, señalamos catedral de Ávila; las iglesias de San Juan, San Vicente, San Pedro, San Ignacio, San Pedro Bautista, Sagrada Familia, Virgen María, Las Gordillas y San Andrés; los conventos de las carmelitas de La Encarnación, de las carmelitas de San José, de los dominicos de Santo Tomás, de los franciscanos de San Antonio, de las concepcionistas de La Magdalena y de los carmelitas de la Santa; las ermitas de San Esteban y de las Vacas; el santuario de Sonsoles; y el humilladero del Resucitado.
Otros escenarios en los que «Camerata Abulense» ha exhibido su repertorio en Ávila han sido el Palacio de Congresos y Exposiciones “Lienzo Norte”, el teatro y el auditorio de la antigua Caja de Ávila, el auditorio municipal de San Francisco, El Episcopio, el Museo de Ávila, la Residencia de Santa Teresa Jornet, el Palacio Bracamonte, el auditorio del monasterio de Santa Ana (actual Delegación de la Junta de Castilla y León), el Palacio Caprotti-Superunda, el Observatorio activo de la Fundación Tatiana, el auditorio de la antigua Caja Duero, la cárcel de mujeres de Brieva, el Centro Residencia Infantas Elena y Cristina, y el Centro de Día para Personas Mayores Ávila II; actuando también en las plazas del Mercado Grande, el Mercado Chico, de la Santa, de Adolfo Suárez y de Teniente Arévalo.
Por último, fuera de la capital, pero sin salir de la provincia, la «Camerata» ha actuado iglesias y centros de las localidades de Arévalo, Arenas de San Pedro, El Barco de Ávila, El Barraco, Fontiveros, Hernansancho, Mironcillo, Monsalupe, El Oso, Piedrahíta y Sotalvo. De la misma manera, para nuevos públicos, la coral dio conciertos en Alba de Tormes, Alcazarén (Valladolid), La Bañeza (León), Colmenar Viejo (Madrid), Gijón, Guadalajara, Guadalupe (Cáceres), Jaén, Madrid capital, Medina del Campo (Valladolid), Mérida, Santiago de Compostela, Valladolid y Vigo.