25 de noviembre de 2024

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De Crónicas

ÁVILA EN LA MIRADA: HISTORIOGRAFÍA DE SU MEMORIA QUIETA, 1570-1900 (I)

ÁVILA EN LA MIRADA: HISTORIOGRAFÍA DE SU MEMORIA QUIETA, 1570-1900 (I)
ÁVILA EN LA MIRADA: HISTORIOGRAFÍA DE SU MEMORIA QUIETA, 1570-1900 (I)
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
  • 29 de Septiembre de 2024

             Bajo el título «Ávila en la mirada: historiografía de su memoria quieta, 1570-1900» tratamos sobre la representación de la imagen de la ciudad de Ávila y su percepción (mirada) a través de la crítica bibliográfica, su historia y sus fuentes (historiografía), igual que los hicimos en el ciclo «El donoso escrutinio» de la Biblioteca Pública de Ávila (VII/2020). Para ello, acotamos el espacio temporal y material al periodo del siglo XIX y anteriores, y al soporte libresco de la imagen, dejando para otra oportunidad periodos distintos y otros soportes, tales como los hemerográficos de periódicos y revistas, las singulares creaciones artísticas y otros fondos ilustrados no publicados.

En este contexto hacemos una selección y recuento (escrutinio) de los libros ilustrados que lo fueron con reconocido atractivo, elegancia y donaire (donoso) donde la ciudad se enseña de forma gráfica en imágenes reconocibles de su identidad histórica y cultural.

El recorrido historiográfico que presentamos entonces consiste en una reconstrucción visual (mirada) de la biblioteca en la que Ávila encuentra acomodo a través de la imagen impresa (quieta) o insertada entre sus páginas, o formando álbumes comerciales. Y es que la imagen en el libro cobra especial relevancia como instrumento de comunicación a la hora de conformar la historia abulense detenida en el tiempo (memoria) desde la contemporaneidad.

En esta ocasión, titular «Ávila en la mirada», es como decir Ávila contemplada a través de la imagen bibliográfica publicada en libros mediante ilustraciones de todo tipo en el periodo que se extiende hasta 1900. Siendo así, que en el escrutinio quijotesco que llevamos a cabo hemos rescatado ochenta títulos de la más variada temática en los que se cuentan centenares de estampas. Títulos que siempre perdurarán en la remembranza de la historia abulense, igual que ocurría con los libros de la biblioteca de Alonso Quijano, aunque aquí sin censuras ni encantamientos enloquecidos.

Para tal recuento (escrutinio), hemos cambiado la librería de nuestro ingenioso hidalgo por las estanterías de la Biblioteca de Ávila y de las bibliotecas Nacional de España, Nacional de Francia y la Digital de Castilla y León, así como las de la Universidad Autónoma de Barcelona, la Fundación Lázaro Galdiano, el Palacio Real, el Ateneo madrileño, la Alhambra, el Museo del Traje y el Museo del Romanticismo, entre otros centros, instituciones y colecciones particulares. Con todo, hemos formado el singular catálogo que presentamos.

La clasificación de nuestra particular biblioteca la hacemos atendiendo a las características de los libros y su función de apoyo al conocimiento a través de la imagen y la mirada, la cual trasciende al libro mismo al que sirve y es auxilio en su comprensión, a la vez que nos ilustra y comunica sobre la evolución de Ávila.

El recorrido visual propuesto entonces se hace atendiendo a distintos apartados que tratan sobre geografía, urbanismo, arquitectura, arte, historia, patrimonio, personajes y tipos populares. Son álbumes, guías, mapas y publicaciones artísticas, históricas, viajeras, religiosas, literarias, políticas, biográficas, aristocráticas, costumbristas y etnográficas.

En cuanto a las técnicas empleadas para su reproducción, todas caracterizadas por su marcado carácter artesanal, cabe citar el grabado, la litografía, el fotograbado, la fototipia y la fotografía, en cuya realización intervinieron destacados artistas. Queda fuera la ilustración literaria, novelística, poética y dramática, la cual no suele prestarse a su escenificación gráfica en los libros de la época.

Y ello, aunque la relación entre imagen y literatura, la que conforman la palabra y su representación gráfica, se nos antoja como una novela. O mejor aún, como un álbum de familia con el que no puede competir la mejor novela, donde la fantasía visual de cada imagen es una página literaria que encierra una multiplicidad de percepciones, siguiendo en esa opinión a Günter Grass (El tambor de hojalata, 1959) y Marguerite Duras (El Amante, 1984), también a Walter Benjamín (On Photography, 1931) y a Susan Sontag (Sobre la fotografía, 1975).

En definitiva, las características que concurren en el inventario bibliográfico que hacemos se derivan de los siguientes aspectos que queremos resaltar.

Todos los libros tienen más de cien años de antigüedad, de ahí su valor bibliófilo.

Todos se prestan a indagar en los autores, ilustradores e impresores que contribuyen al acabado de la obra. Todos llevan la palabra Ávila impresa entres sus páginas.

Todos recogen motivos estampados de la ciudad que se visualiza. Todos aportan señas identitarias de la cultura e historia abulense. Todos contienen imágenes de mayor o menor relevancia que auxilian al contenido del libro. Todos suponen un redescubrimiento para el público en general.

Todos contribuyen a través de imagen a una mejor comunicación social.

Todos con su literatura e imagen son fuente de conocimiento. Todos persiguen objetivos didácticos a través de la lectura y de la vista.

Todos permiten la apropiación de sus enseñanzas y querencias. Todos incorporan detalles artísticos que estimulan la contemplación de la ciudad.

Todos son testimonio real guardado en la retina de una época pasada que se rememora.

Todos invitan a compartir antiguos recuerdos anclados en el tiempo. Todos se hicieron con finalidad comercial y difusiva.

Así pues, la peculiar lista de libros que inventariamos pretende democratizar y compartir la imagen del gran álbum de Ávila, puesto que en origen estas publicaciones solo eran disfrutadas por unos pocos.

Ciertamente, los lujosos y caros libros de estampas, litografías o de las primeras fotografías monumentales solo estaban al alcance de los adinerados, mientras que otras pequeñas ediciones tenían escasa divulgación, o iban destinadas a públicos selectos de personas instruidas, viajeros extranjeros o turistas instruidos, pero no al gran público abulense.

PRIMERA REPRESENTACIÓN GRÁFICA.

Adentrándonos entonces en la ruta librera de imágenes, estampas y retratos de Ávila descubrimos que la primera vista general de Ávila y de su arquitectura urbana, el primer retrato de su geografía monumental y la primera recreación de su imagen más icónica y representativa durante siglos, es la que dibujó 1570, desde el cerro de San Mateo, el flamenco Anton Van den Wyngaerde (Amberes 1520 - Madrid, 1571) por encargo de Felipe II. Ávila entonces, la del siglo XVI, dejaba de ser la ciudad medieval, fronteriza y episcopal, y se transforma en una rica ciudad conventual y moderna, con renovados palacios renacentistas que vive una edad dorada.

Y la imagen gráfica representada de aquella época es la que ahora nos sirve para redescubrir sus valores históricos, los mismos que siguen conformando su identidad cultural. La documentación geográfica así elaborada debía servir para formar un inventario pictórico o atlas ilustrado con grabados que simbolizaran las posesiones reales más importantes de las Españas, demostrando con ello el gusto por las bellas artes de Felipe II y su interés científico por la cartografía.

En el siglo XVI la ciudad que divisamos es una ciudad-convento que mantiene la aureola del medievo donde las antiguas instituciones religiosas tienen un destacado papel en su desarrollo urbano, al que aportan un rico patrimonio arquitectónico, además de participar de su crecimiento económico gracias a las abundantes rentas que administran, aunque el clero secular apenas superaba el cinco por ciento de la población.

Finalmente, y después de varios siglos, el atlas de las ciudades más importantes de España que confeccionó Wyngaerde fue publicado por Richard L. Kagan (Ed. El Viso, 1986). Desde la didáctica vista de Ávila de Wyngaerde, la imagen espacial de la ciudad, su cartografía, su paisaje, sus monumentos, sus habitantes, sus personajes ilustres o sus tipos populares tardará siglos en verse dibujada o retratada utilizando algunas de las técnicas antes enunciadas con voluntad divulgativa de uso común.

Por otro lado, algunos años después, Fray Luis Ariz ilustró su obra  Historia de las Grandezas de la Ciudad de Ávila (1607) con un original grabado alegórico del origen de Ávila y las cuadrillas de nobles que la gobernaban testimoniando con ello su leyenda.

En un primer momento, y con anterioridad a la utilización de la fotografía como modelo de imágenes grabadas e impresas en láminas coleccionables o libros, el dibujo fue el protagonista de la recreación artística de celebridades, gentes o escenas monumentales a través de los que se representaba la ciudad de Ávila.

Destacados dibujantes y grabadores dejaron entonces su impronta de la ciudad,  tales como  el geógrafo Juan  de la Cruz Cano (1777), el arquitecto  Jesús de la Llave (1837), el pintor Francisco de Paula Van  Halen (1844),  el pintor Genaro Pérez Villaamil (1845), el pintor y dibujante Valentín Carderera (1855), el pintor y grabador Francisco  Aznar (1859),  el ingeniero Francisco Coello (1864), el arquitecto George  E. Street (1866), el pintor Parcerisa  (1865), el grabador Hye Hoys  (1866), el pintor y dibujante Valeriano Bécquer (1867), el grabador Valeriano Foulquier (1869), y los litógrafos Francisco Boronat y Satorre (1874), Domingo Millán y Julio Donón (1880).

A los autores anteriores sumamos el dibujante Harry Fenn y el grabador Charles Whymper (1876), los ilustradores Julio Cebrián (1879), Antonio Brugada, Josep Pascó y Fernado Xumetra (1884), y los pintores Manuel Sánchez Ramos (1894) y Darío de Regoyos (1898), entre otros muchos que iremos desgranando a continuación.

Por otro lado, algunos de los escritores que se sirvieron de la imagen para ilustrar sus textos abulenses fueron, Abel Huego, Francisco de Paula Mellado, Patricio de Escosura, Pascual Madoz, José Mª Quadrado, Pedro de Madrazo, Sinesio Delgado, Amador de los Ríos, Gorge E. Street, Eugène Poitou, Fernando Fulgosio, Juan de Dios de la Rada, Francisco Mª Tubino, Manuel Valcárcel, Vicente de la Fuente, Emilio Valverde, Enrique Ballesteros, Enrique Mª Repullés, Fabriciano Romanillos y Manuel Gómez Moreno, entre otros.

 

PERSONAJES.

Si los personajes ilustres dicen mucho de la tierra donde nacieron, es justo reivindicar la figura de Santa Teresa de Jesús como uno de los primeros retratos que aparen en la bibliografía escrutada, el cual, a partir del pintado por fray Juan de la Miseria en 1576, es trasladado al dibujo y grabado en la edición de sus primeros libros (Imp. Guillermo Foquel, 1588).

Desde aquella época, la iconografía de la Santa de Ávila aparecerá en innumerables publicaciones que mantienen vivo su origen abulense, lo mismo que también podría decirse de la reina Isabel la Católica natural de Madrigal de las Altas Torres y de San Juan de la Cruz, nacido en Fontiveros.

De igual manera, son reseñables los abulenses incluidos en el libro Retratos de los españoles ilustres con un epítome de sus vidas (Imp. Real, 1791) realizado por la Calcografía Nacional bajo la dirección de Manuel Salvador Carmona, donde sobresalen los nombres de Sancho Dávila, El Tostado y el Duque de Alba. A ellos añadimos también a Fray Luis de León, fallecido en Madrigal de las Altas Torres, incluido siglos antes en el Libro de Retratos (1599) de Francisco Pacheco, suegro de Velázquez.

Ya en el s. XIX, la mejor muestra de este tipo de representación iconográfica la encontramos en la obra de Valentín Carderera (Iconografía Española, 1855), con extraordinarios retratos de Isabel de Castilla, el Duque de Alba y Santa Teresa, entre otros numerosos personajes históricos; mientras que Franciscus Zucchi hizo lo mismo con San Juan de la Cruz (San Giovanni della Croce, 1891).

También los personajes de la historia de Ávila se representan alegóricamente en algunos de los hechos más relevantes, como ocurre con La farsa de Ávila, referido al destronamiento en efigie del rey Enrique IV de Castilla y la coronación del infante Don Alfonso hermano de Isabel la Católica (Historia de la Villa y Corte Madrid, 1862, de J. Amador de los Ríos y otros), y con el grabado de La Liga de Ávila, el mejor exponente del movimiento comunero reunido en la ciudad (Historia de España Ilustrada,1871, de Rafael del Castillo).

 A esta galería de personalidades, se suman los miembros de las asambleas constituyentes de 1854 y 1869 en el convulso siglo XIX. Así, en el libro Asamblea constituyente 1854 figuran el Duque de Abrantes, dueño que lo fue del palacio abulense de las Navas, y el Conde de Parcent, luego duque con palacio en Ávila y dueño del convento de Mosén Rubí.

De igual manera, en los libros Asamblea constituyente 1869 (1869), Biografía de los diputados a Cortes (1869), Galería de los representantes de la Nación (1869) y Los diputados pintados por sus hechos (1869) pueden observarse, en litografías y albúminas pegadas, los retratos de los políticos por Ávila Manuel y Francisco Silvela, Laureano Figuerola y Cecilio R. Soriano. Igual que ocurre con los prelados españoles en el libro El Episcopado Español (1877) donde se incluye el retrato del obispo de Ávila Pedro José Sánchez Carrascosa.

Finalmente, la aristocracia de linaje abulense se hace retratar por Christian Franzen en sus salones madrileños alejada de sus palacios abulenses (Los salones de Madrid, 1898), como era el caso del marqués de Cerralbo, los marqueses de la Romana y los duques de Valencia.

TIPOS POPULARES.

 

Como contraste a los personajes ilustrados relacionados antes, las primeras imágenes de tipos abulenses que aparecieron impresas en libros fueron los grabados de Juan de la Cruz Cano y Holmedilla dentro de la Colección de Trajes de España (1777). Esta obra estaba formada por cuadernillos de doce hojas cada uno en las que se reproducían una o varias figuras típicas de cada provincia. Los personajes de Ávila son mujeres y hombres que aparecen titulados "Castellana vieja del partido de Ávila" y "Serrano artesonero del partido de Ávila" que prestan su imagen de tipos populares de la provincia.

 

El aspecto costumbrista será durante siglos un reclamo atractivo y efectivo para los lectores ávidos de conocer viejas tradiciones, como lo demuestran los títulos que se ocupan del tipismo abulense, a saber: Colección General de los Trages que en la actualidad se usan en España (1801), con dibujos de Antonio Rodríguez; L’Espagne et le Portugal moeurs, usages et costumes (1815), de Breton de la Martiniere; Colección de Trages de España (1825), con dibujos de José Rivelles; Vollständige Völkergallerie (Galería popular, 1830) de Friedrich Wilhelm; France Militaire (1835) de A. Hugo y dibujos de A. Lacauchi; Collection de Costumes des diverses provinces d´Espagne, con dibujos de White; Las mujeres españolas (1872) con texto de Manuel Valcárcel y dibujos de José Pellicer; Le costume historique (1888) de Auguste Racinet y  litografías de Percy.

 

CIUDAD ROMÁNTICA.

 

La representación romántica de la ciudad se produce de la mano del pintor Valentín Carderera en 1840 en hermosos dibujos, igual que lo harían Parcerisa, Van Halen y Valeriano Bécquer. Y de ello también se ocupó Jenaro Pérez Villaamil con originales apuntes que debían servir, junto con los de Carderera, para su espléndida obra España Artística y Monumental (1842), aunque ello no llegó a producirse.

 

Con igual espíritu romántico, sobresalen por su grandiosidad los dibujos que hizo el pintor Francisco de Paula Van Halen, litografiados y distribuidos en láminas coleccionables dentro de la serie España Pintoresca (1844-1847), incluyen más de una veintena de estampas de Ávila, algunas de las cuales ya aparecieron en El Semanario Pintoresco en 1842, que retratan la ciudad y sus monumentos de una forma idealizada y casi infantil por los personajes diminutos que vivifican escena representada. Esta vistosa colección se adquiría por suscripción y era anunciada periódicamente en la prensa (La Esperanza, 28/06/1845).

 

Por su parte, los libros ilustrados del afamado editor Francisco de Paula Mellado, guías y diccionarios histórico-geográficos (1842-1846), que proliferaron en la segunda mitad del siglo XIX, recogieron entre sus páginas varios dibujos de Ávila de Van Halen grabados en madera, así como la figura de los “avilenses" dibujada y xilografiada por Calixto Ortega con los que se significa lo abulense en el recorrido que traza de la ciudad.

 

DICCIONARIOS.

 

Siguiendo el movimiento enciclopédico de la Ilustración, y la divulgación de conocimiento se publica el Diccionario Geográfico Estadístico Histórico (1845-1850) de Pascual Madoz, al que se suma el Atlas de España y sus posesiones de ultramar (1864), una excepcional cartografía realizada por el ingeniero militar Francisco Coello donde, entre las 47 láminas que lo componen, figura la provincia de Ávila y detalles de casco urbano de Arévalo, Madrigal de las Altas Torres, Piedrahita, Arenas de San Pedro y Cebreros.

 

El siguiente mapa de Ávila lo encontramos en el Plano y guía del viajero de Ávila (1886) de Emilio Valverde, mientras que un años después Karl Baedeker realiza otro que se inserta la guía Spain and Portugal. Hambdbook for travelleres (1908), sin que en ninguno de ellos se aprecien modificaciones sustanciales en la evolución urbana.

 

Y entre los diccionarios que se siguen publicando en estos años reseñamos el Diccionario Geográfico, Estadístico, Histórico (1881) de Pablo Riera, quien ilustra el apartado de Ávila con los antiguos grabados de Parcerisa.

 

PATRIMONIO.

 

El patrimonio arquitectónico y la monumentalidad   de Ávila no podía pasar desapercibida para los ilustrados del siglo XIX, y de ello se ocupó la Escuela Superior de Arquitectura, que dependía de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, como testimonia la expedición realizada a Ávila y Salamanca en 1853 con el acompañamiento del fotógrafo Charles Clifford, quien tomó las primeras fotos de la ciudad en la catedral de San Vicente.

 

Posteriormente, la Academia publicó después una extraordinaria obra representativa de la España artística y monumental con el título Monumentos Arquitectónicos de España (1859-1882). Gracias a este magnífico proyecto editorial se inventariaron con rigor científico los edificios de interés existentes en las distintas provincias.  

 

La publicación incluía 281 estampas o láminas calcográficas, entre las que figuran representados y diseccionados en todo su esplendor los principales monumentos de Ávila, como son la Catedral, la iglesia de San Pedro, la basílica de San Vicente, la ermita de San Segundo, el convento de Santo Tomás, la iglesia de San Andrés y la iglesia de San Isidoro. Todos los dibujos fueron realizados por Francisco Aznar y García, mientras que los grabados se efectuaron por E. Buco, E. Lemus, F. Navarrete, Joaquín Pi y Margall, y F.P. Baquero.

 

Entre las maravillosas láminas de la de la Academia sobresalen, por su grandiosidad, una cromolitografía impresa por J.M. Mateu del ábside de la catedral, cuya vista es similar a la fotografía que hizo Clífford en 1860. Francisco Aznar fue académico de la Real de San Fernando Y obtuvo varios galardones en las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes de 1860,1867 y 1887 en la sección de grabado.

 

Las estampas de Ávila dibujadas por Aznar fueron reproducidas después por J. Laurent, igual que el resto de la colección y la mayoría de los cuadros que formaban el fondo pictórico de la Academia de San Fernando, tal y como comprobamos en su catálogo de 1868 y siguientes.  La imagen del patrimonio monumental de Ávila que rescató Francisco Aznar tuvo su corolario en la obra Gothic architecture in Spain publicada en 1865 por el arquitecto George E. Street, donde se incluyen grabados de la catedral y la basílica de San Vicente.

 

Lo mismo que el arquitecto alemán Max Junghändel hizo una atractiva guía visual aprovechando las nuevas técnicas de impresión que permitían la reproducción de imágenes en fototipias, publicando en 1889 con esta técnica un lujoso libro con el título “Die Baukunst Spaniens dargestellt in ihren hervorragendsten Werken”.

 

Lo asombroso de la publicación germana, además de su calidad y atractivo bibliófilo, es su gran formato, pues las vistosas láminas tienen un tamaño de 60x36 cms. Diez años después, en 1898, la obra se comercializó y distribuyó en España con el título La Arquitectura de España estudiada en sus principales monumentos por el arquitecto Max Junghändel con introducción de Pedro de Madrazo, quien ya nos había presentado la imagen de la catedral abulense en España artística y monumental. Monumentos arquitectónicos, (1889) con fotograbados de J. Laurent.

 

CRONOLOGÍA BIBLIOGRÁFICA (I).

 

  1. 1570. Ciudades del Siglo de Oro. Las Vistas Españolas de Anton Van den Wyngaerde. Madrid: Ediciones El Viso, 1986. Edición de Richard L. Kagan.
  2. 1588.  Los libros de la madre Teresa de Iesus fundadora de los monasterios de monjas y frayles Carmelitas. Salamanca: Guillermo Foquel, 1588.
  3. 1599. PACHECO, Francisco. Libro de descripción de verdaderos retratos de ilustres y memorables varones [manuscrito]. Sevilla: Rafael Tarasco, 1881-1886, ed. facsímil.
  4. 1607. ARIZ, Fray Luys. Historia de las Grandezas de la Ciudad de Ávila. Alcalá de Henares: Luys Martínez Grande, 1607.
  5. 1672. Obras del Venerable Padre Fray Juan de la Cruz. Madrid: Bernardo de Villa-Siego, 1672.
  6. 1777. CRUZ CANO Y HOLMEDILLA, Juan. Colección de Trajes de España tanto antiguos como modernos. Madrid: Casa de M. Copin, 1777-1784.
  7. 1791. Retratos de los españoles ilustres con un epítome de sus vidas. Madrid: Imprenta Real [Dir. Lázaro Gayguer], 1791.
  8. 1801. Colección General de los Trages que en la actualidad se usan en España. Principiado en el año 1801. Madrid: Librería de Castillo, 1801. Ilustraciones Antonio Rodríguez.
  9. 1815. BRETON DE LA MARTINIERE, Jean Baptiste. L´Espagne et le Portugal, ou moeurs, usages et costumes des habitans de ces royaumes… Paris: Nepveu, Libraire, pasaje des Panoramas, 1815.
  10. 1825. Colección de Trages de España. Madrid: Calcografía Nacional, 1825. Dibujos de José Rivelles grabados por Juan Carrafa.
  11. 1830. Vollständige Völkergallerie [Galería popular]. Alemania: 1830-1839. Grabados de Friedrich Wilhelm Goedsche.
  12. 1835. HUGO, Abel Joseph. “Province d´Avila”, en France Militaire. Paris, c. 1835. Dibujos de A. Lacauchi grabados por José B. Reville.
  13. 1844. VAN HALEN, Francisco de Paula. España Pintoresca. Castilla la Vieja: Ávila. Madrid: Coleccionable sin identificar editor, 1844-1847.
  14. 1845. MELLADO, Francisco de Paula. España Geográfica, Histórica, Estadística y Pintoresca.  Madrid: Mellado editor, 1845.
  15. 1845. PÉREZ DE VILLAAMIL, Genaro; ESCOSURA, Patricio de la. España artística y monumental: vistas y descripción de los sitios y monumentos más notables de España. Litografías por los principales litógrafos de Paris. Tres tomos. Barcelona: Librería de José Ribet; Madrid: Librería de Emilio Font, 1845.
  16. 1846. MELLADO, Francisco de Paula. Guía del viagero [sic] en España. Tercera edición. Madrid: Establecimiento tipográfico, calle de Santa Teresa, n.8, 1846.
  17. 1850. España Geográfica e Histórica Ilustrada. Dibujos de Joaquín Magistris y litografías de Francisco Boronat Satorre. Madrid: Establecimiento litográfico de Boronat, 1850-1875.
  18. 1853. CLIFFORD, Charles. Fotografías [Álbum de la expedición de alumnos de la Escuela de Arquitectura de Madrid a Ávila y Salamanca]. Madrid: Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, 1853.
  19. 1854. Asamblea constituyente de 1854: Biografías de todos los diputados y todos los hombres célebres que han tomado parte en el alzamiento nacional / por una Sociedad literaria. Madrid: Imp. de Julián Peña, 1854-1855. 
  20. 1855. CARDERERA Y SOLANO, Valentín. Iconografía española: Colección de retratos, estatuas, mausoleos y demás monumentos inéditos de reyes, reinas, grandes capitanes, escritores, etc. desde el siglo XI hasta el XVII / copiados de los originales por Valentín Carderera y Solano con texto biográfico y descriptivo, en español y francés por el mismo autor. Madrid: Imp. de Ramón Campuzano Madrid, 1855-1864.
  21. 1858. CLIFFORD, Charles. Recuerdos del viaje de SS. MM. y AA. RR. A Valladolid y de la solemne inauguración del puente Príncipe Alfonso [Fotografías]. Madrid: Sociedad General de Crédito Moviliario Español, 1858.
  22. 1869. Biografías de los Diputados a Cortes de la Asamblea Constituyente de 1869. Madrid: Imprenta Tomás Alonso, 1869.
  23. 1859. Monumentos Arquitectónicos de España. Madrid: Real Academia de San Fernando, 1859-1882.
  24. 1860. Collection de Costumes des diverses provinces d´Espagne. Paris: Clement Frères, c. 1860. Dibujos de White (Paul Hado) sobre pinturas de Pigal litografiados por Langlumé.
  25. 1862. RÍOS, José Amador de los; RADA Y DELGADO, Juan de Dios de la: Historia de la Villa y Corte de Madrid. Tomo segundo. Madrid: Est, Tip. M. López de Hoyos, 1862.
  26. 1863. Álbum Monumental de España. Colección fotográfica de sus mejores obras arquitectónicas. (Cinco tomos).  Con fotografías de Charles Clifford y J. Laurent en el último volumen. Madrid: Ed. F. D. V. 1863-1865.  Con fotografías de Charles Clifford y J. Laurent. Volumen IV. Madrid: Ed. Francisco Muñoz y Ruiz y D. José Sala y Sardá, imprenta de Manuel Galiano, 1863-1865.
  27. 1863. GARRIDO, Fernando (seudónimo Alfonso Torres de Castilla). Historia de las persecuciones políticas y religiosas ocurridas en Europa desde la Eda Media hasta nuestros días. Barcelona: Imp. Salvador Manero, 1883-1866.
  28. 1864. COELLO, Francisco. MADOZ, Pascual [anotaciones]. Ávila. Atlas de España y sus posesiones de ultramar.  Diccionario Geoográfico Estadístico Histórico. Madrid : [s.n.], 1864.
  29. 1864. MURIEL, Auguste: Chemin de Fer du Nor de L’Espagne. 30 vues photographies des principaux ponits de la ligne. París: Photographie de College Ste. Barbe, 1864. Biblioteca Nacional, sig. BA/5.068.
  30. 1865. QUADRADO, José Mª. Recuerdos y bellezas de España: Salamanca, Ávila y Segovia. Con grabados de F. J. Parcerisa. Barcelona: Ed. Luís Taso, 1865.
  31. 1865. STREET, George Edmund. Some Account of Gothic architecture in Spain. London: John Murray, 1865.
  32. 1866. HERBER, Lady [Mary Elizabeth]. Impressions of Spain. New York: The Catholic Publication Society, 1866.
  33. 1866. PIZARRO, Cecilio: “Ábside de la Catedral de Ávila”, grabado incluido en El Arte en España, Madrid: Imprenta Manuel Galiano, 1866, Tomo 5, entre pp. 38-39.
  34. 1869. La  Asamblea Constituyente de 1869: Biografías de  todos los representantes  de  la  Nación. Madrid: Imprenta  de  Tomás  Rey y Compañía, 1869.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                        
  35. 1869. Biografías de los Diputados a Cortes de la Asamblea Constituyente de 1869. Madrid: Imprenta Tomás Alonso, 1869.

36)1869. Galería de Representantes de la Nación [Cortes Constituyentes de 1869]. Fotografías de Leopoldo Rovira; orla litográfica de Magín Pujadas. Barcelona: Litografía Mercantil / Alier, 1869.

  1. 1869. Los diputados pintados por sus hechos: colección de estudios biográficos sobre los elegidos por el sufragio universal en las constituyentes de 1869. Madrid: R. Labajos y Compañía, 1869-1870.
  2. 1869. POITOU, M. Eugène. Voyage en Espagne. France: Ed. Tours, 1869 - 1882. Ilustraciones de Valeriano Foulquier.
  3. 1870. FULGOSIO, Fernando: Crónica de la provincia de Ávila. Madrid: Editores Rubio, Grilo y Vitturi, 1870.
  4. 1871. CASTILLO, Rafael del. Historia de España Ilustrada. Desde su fundación hasta nuestros días. Colección de litografías representando los principales hechos históricos de cada época.  Barcelona: Imprenta Heredero de Pablo Riera, 1871-1880.

 

Ávila, Septiembre de 2024.