25 de noviembre de 2024

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De Crónicas

II. ÁVILA 1958. 75 AÑOS DE LA CIUDAD RENACIDA A VISTA DE PÁJARO. LA CIUDAD

II. ÁVILA 1958. 75 AÑOS DE LA CIUDAD RENACIDA A VISTA DE PÁJARO. LA CIUDAD
II. ÁVILA 1958. 75 AÑOS DE LA CIUDAD RENACIDA A VISTA DE PÁJARO. LA CIUDAD
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
  • 23 de Enero de 2024

Ávila cuenta con unos veintiocho mil habitantes y unos dos mil quinientos edificios. La ciudad habitada y su caserío ocupan unas trescientas hectáreas, de las que un treinta por ciento está ocupado por el conjunto histórico artístico. Los barrios poco a poco van creciendo alrededor de las iglesias y ermitas situadas extramuros, y en sus entornos se  apiña  el caserío con vocación de expandirse.

Al oeste, tenemos el barrio del Puente del Adaja, donde se encuentra el ‘puente romano’, la ermita de San Segundo, los cercados donde se implantará el mercado de ganados, y el monumento de los Cuatro Postes. Al sur, el caserío de edificios  de baja altura  marcan  los entornos de las ermitas e iglesias   de San Isidro, Santiago, San Nicolás y las Vacas. El límite del suelo urbano por esta parte lo definen entonces el Hospital Viejo, la iglesia de San Nicolás, el asilo o la casa de Misericordia, y el nuevo hospital  provincial.

Al este,  a un lado, se hallan las casas sociales de planta baja  de la zona de Santo Tomás Calle Santa Fe, tipología que se extiende hasta el paseo de San Roque, luego siguen el convento de las Gordillas, la zona del convento de Santa Ana, y el barrio de la estación.

Al norte, dejamos a un lado el solitario convento de San Antonio y su amplio jardín, donde se levantan viviendas tradicionales de dos plantas proyectadas por Clemente Oria y promovidas por la Obra Sindical. Sigue el barrio de viviendas sociales del Seminario, edificio aislado de reciente construcción. El tímido crecimiento de la ciudad por esta parte se sitúa entorno al arruinado convento de San Francisco,  existiendo también un pequeño caserío existente se agrupa junto a las ermitas de San Andrés hasta la basílica de San Vicente, San Martín y Santa María de la Cabeza que todavía mantiene la cerca del antiguo cementerio, y el convento de la Encarnación.

En el centro, la parte noble de la ciudad de edificios en altura ocupa los cosos de San Juan, San Pedro y San Vicente. Mientras que la parte del recinto amurallado más popular tiene su centro en la ermita de San Esteban.

En el horizonte, sobre la línea férrea Madrid-Irán, se sitúa la fábrica de automoción “Fadisa”,  se extiende el campo de labrantío y a lo lejos los encinares de las dehesas de Zurra, Valenciana, Haldea gordillo, El Colmenar y el Gansino, así como los parajes de  Vicolozano, Bernuy Salinero, Guimorcondo y Campo Azálvaro,  y la sierra de Ojos Albos.

Finalmente, completan la imagen un entramado de caminos y carreteras que comunican la ciudad con Salamanca, Plasencia, Toledo, Madrid, Valladolid y los numerosos pueblos del tránsito.