El convento de las Gordillas y la antigua plaza de toros demolida en los años sesenta ocupan la parte Este de la ciudad por el Este.
La vía férrea inaugurada en 1864 se asoma en la parte inferior, igual que la carretera de El Escorial, hoy Calle de Hornos Caleros, la calle Madrigal y el campo del Habanero. Al extremo norte cortan la imagen los conventos de San Francisco y la Encarnación, mientras que al sur lo hacen el monasterio de Santo Tomás y el nuevo hospital provincial.
La plaza de toros situada al final del paseo de San Roque se construyó en 1867 culminándose con ello uno de los logros más buscados en la larga tradición taurina de Ávila. Antes fueron los cosos de San Juan, San Pedro y San Vicente los lugares que desde la Edad Media sirvieron para correr los toros.
En el paseo de San Roque, al norte, se acaba de construir el nuevo instituto de enseñanza media Isabel de Castilla, y todavía no se ha definido la alineación de esta parte del paseo que pasará por la edificación de los solares que dejarán las huertas de las Gordillas y la propia plaza de toros. Al sur del paseo proliferan las viviendas unifamiliares con jardín, mientras que en la zona de la estación se acaban de construirse centenares de viviendas sociales en edificios de pisos de cuatro plantas. En esta primera época de expansión empiezan a clarear los solares donde se construirán nuevos edificios que formarán los barrios de San Nicolás, la Toledana, San Antonio, Ajates y la Cacharra.