25 de noviembre de 2024

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De Crónicas

MOLIÈRE VUELVE A LAS TABLAS DE ÁVILA EN SU CUARTO CENTENARIO

MOLIÈRE VUELVE A LAS TABLAS DE ÁVILA EN SU CUARTO CENTENARIO
MOLIÈRE VUELVE A LAS TABLAS DE ÁVILA EN SU CUARTO CENTENARIO
Jesús Mª Sanchidrián Gallego
  • 18 de Octubre de 2022

Molière vuelve a las tablas de Ávila en el cuarto centenario de su nacimiento, en esta ocación en el “Teatro Santo Tomás”, el próximo viernes día 21 de octubre a las 20:00 horas, y a beneficio de la Asociación AFERD (Apoyo a las Familias. Enfermedades Raras y sin Diagnosticar).

La singular compañía de aficionados abulenses llamada "Locos por el teatro" vuelve al escenario con la obra “D’Aprés Molière – Dijo Molière”, contribuyendo así, una vez más, a revitalizar la memoria del gran comediógrafo Jean Baptiste Poquelin (1662-1673).

El regreso de Molière se produce después del estreno de esta misma obra que tuvo lugar  en la capital el pasado mes de junio en el “Lienzo Norte”, siendo ésta una segunda oportunidad para acercarnos al rico repertorio dramático del actor, poeta y padre de la Comedia Francesa, cuya actualidad y vigencia no ha perdido un ápice a lo largo de siglos.

El libreto fue reescrito por Mari Carmen Sánchez Hernández, Catedrática de literatura y directora de la agrupación teatral, a partir de tres de las obras más relevantes de Molière: "Le Bourgeois gentilhomme", "L' Avare" y "Les femmes savantes".

El texto final toma como hilo conductor al “Bougeois gentilhomme” siguiendo la idea original de la comedia-ballet que en su día compuso Jean Baptiste Lully, colaborador habitual, bailarín y compositor franco-italiano ligado a la figura y reinado de Luis XIV, que también fue el iniciador de la ópera en Francia. Las comedias-ballet eran dramas musicales y coreográficos basados en sucesos contemporáneos que mostraban personajes comunes  de la vida cotidiana, siendo esa una de las esencias innovadoras de la obra moleriana que no podía faltar. 

Utilizando entonces como base fundamental la estructura dramática y los personajes de "El burgués gentilhomme", se dice en el programa elaborado, se incluyen situaciones y personajes de las otras dos obras, modificándolos pero intentando no perder nunca la referencia. Con todo, se muestra refundida una parte pequeña del extraordinario universo teatral del autor francés.

El entusiasmo y la dedicación de la representación original siguen vivas y no faltan ante el reto de la nueva puesta en escena en la que intervienen dieciséis actores aficionados, vestidos a  la moda de la Comedia Francesa con vistosos trajes y pelucas.

Se trata de un proyecto nétamente abulense, concebido desde Ávila y creado para celebrar el centenario de Molière, y ello con voluntad de entrener haciendo crítica social, como hubiera querido el dramaturgo francés, aparte de propiciar el lucimiento cómplice de los improvisados actores. Y es que su teatro es un documento, veraz e irónico al mismo tiempo, de las costumbres, tipos, ideas, pasiones y negligencias de la época. La fuerza de Molière es, sin duda, su capacidad para provocar la risa a la vez que la reflexión y la conciencia crítica del público.

La música y la danza corren a cargo de cinco instrumentistas de la academia "Musicamos" (Elena Gayo, violín; Cristal Catedral , viola; Layla San Segundo, chelo; Pilar Parra, bandurría; y Mariano García, laúd), y de cuatro cantores que acompañan al grupo de baile de “Enma Lucena”. Todos recrean un vistoso, entretenido y ameno espectáculo coral de acercamiento al teatro de Molière que nos resulta tan familiar.

Así, en una original puesta en escena, entre los aderezos coreografías se incluyen números de música y danza mezclados con el texto, tal y como se puso de moda por Molière en la corte francesa, lo que se consigue con el acompañamiento de la soprano Raquel Adanero, y de los miembros del Coro de la Santa (Teodoro Novoa, tenor;  y Evelio Sáez, barítono) y de Camerata Abulense (César Bernaldo de Quirós, tenor).

Con ello, se intenta «presentar una pequeña parte del universo teatral de Molière», actualizando ambientes y tipos a nuestra realidad, como son «el empoderamiento de la mujer, la vanidad, el afán de parecer lo que no se es, el amor al dinero y su utilización como medio de conseguir todo lo que se desea, y la manipulación, entre otros».

Entre los personajes, el protagonista Mr. Jourdain (Santiago Domínguez) es un burgués enriquecido, ingenuo a la par que vanidoso, de quien se rien sus profesores de refinamiento y adiestramiento cultural interpretados por Julio San Segundo (profesor de esgrima), Cristina San Segundo (profesor de baile) Resu Lumbreas (profesor de música) y Evelio Sáez (profesor de filosofía), quienes coinciden en esta opinión: «Es cierto que nuestro alumno (Mr. Jourdainn) es hombre de pocas luces, que habla de todo a derechas y torcidas y que aplaude a deshora, pero su mucho dinero corrige su poco ingenio. Y su burgués  ignorancia nos es mucho más útil que toda la cultura del aristócrata ese venido a menos que a él  nos recomendó».

Por su parte, el Conde Dorante (Mariano Galán) es un aristócrata arruinado y manipulador: «Soy el Conde Dorante, no agente de préstamos, y tengo tratos con vuestro padre porque de ellos queremos beneficiarnos los dos».

Les sigue a la zaga Harpagón (Pep Úbeda), el prototipo de avaro, quien declama: «En verdad que no es trabajo pequeño guardar en casa una cantidad grande de dinero. ¡Dichoso el que tiene toda su hacienda bien colocada y no conserva sino lo que le es menester para el gasto diario!.¡ Que no es poca dificultad encontrar en toda la casa un escondrijo seguro!. Porque para mí las cajas de caudales son sospechosas y no confío en ellas, porque las juzgo un claro aliciente para los ladrones y siempre son la primera cosa que van a asaltar. Pero, con todo, no sé si he hecho bien enterrando el dinero en el jardín».

Frente a los personajes masculinos, Amanda (Clara Álvarez) se presenta como una feminista adelantada a su tiempo; «Así que estás decidida a casarte ?. Cómo puedes haber tomado una decisión tan equivocada!!!». Lo mismo que Madame Jourdain (Rufi Aldudo), una mujer práctica y sensata que no se deja engañar por los aduladores y acierta con decir la verdad: «Estoy escandalizada de la vida que lleváis. No sé qué va a pasar en esta casa..., tenemos carnaval diario. Me gustaría saber para qué habéis buscado un profesor de baile a vuestra edad, cuando ya no tenéis piernas».

Finalmetnte, al elenco cómico se unen Elísabeth Díaz (Lucía), Toni Mozo (Belisa), Raúl Jiménez de Juan (Valerio), Felipe López (Muti), Tomás Carrasco (lacayo) y Ciriaco Rodríguez (lacayo), quienes cirran el cuadro cómico que dirige Mari Carmen Sánchez.

.RESEÑA DEL ESTRENO.

Durante este año de 2022 todo el año es Molière en el teatro. Y es que Molière, seudónimo de Jean-Baptiste Poquelin (1622-1673), padre de la Comedia Francesa y contemporáneo de los autores de nuestro flamante siglo de oro, recobra un especial y merecido protagonismo en el mundo comediante con la celebración del cuarto centenario de su nacimiento. En Ávila la onomástica alcanza tintes de heroicidad en la representación D’Après Molière programada para el próximo jueves día 23 de junio (Palacio de Exposiciones y Congresos “Lienzo Norte”, 20:00h.) a cargo de un numeroso grupo de entusiastas llamados «Locos por el teatro», quienes forman desde 2015 la «Agrupación Abulense de Amigos del Teatro», la cual está dirigida por la catedrática de literatura María del Carmen Sánchez Hernández.

Ambos acontecimientos, el centenario de Molière y la representación de  su obra adaptada y recreada por aficionados abulenses, quienes siguen la estela de las escenificaciones que hicieron en años anteriores en celebraciones  dedicadas a Cervantes y Shakespeare, nos permite ahora acercarnos a la personalidad del autor francés en la trayectoria cómica de los improvisados actores y en la dramaturgia de su directora. Al mismo tiempo, se ofrece a los abulenses y al público en general la posibilidad de admirar "de cerca" y aplaudir el enorme talento del comediógrafo de la Francia del siglo XVII.

Más aún, se da la circunstancia de que la recaudación por la venta de entradas lo es a beneficio de los desplazados de Ucrania por la guerra y la invasión rusa que sufre el país, lo cual se gestionara a través de la Cruz Roja de Ávila. Así, el teatro y la cultura se presentan también como una oportunidad para la solidaridad en tiempos difíciles.

Decir Molière es decir teatro. Y decir teatro en Ávila es hablar de una de las manifestaciones artísticas más características de nuestra tradición cultural, tanto por formar parte del escenario recreativo de infinidad de historias, como por tener entre su gente a destacados autores y actores. Y es que aquí, en Ávila, se tiene acreditado el arraigo del arte dramático desde la niñez, como prueban los certámenes del CEIP “Santa Teresa” (desde 1983), del CRA “Miguel Delibes” de Mingorría (desde 1993), y del IES “Isabel de Castilla” (desde 2005), auténticos catalizadores del teatro escolar y juvenil. Lo mismo que ocurre con el teatro de aficionados que convoca el Certamen de Teatro Amateur Lagasca de El Barco de Ávila (desde 2007). También añadimos la herencia cómica de la inusitada afición reunida por los grupos abulenses que siguen en activo: “Jufran”, “Nueva Escena”, “Escabel”, “Pinceladas” y “Hierbabuena”, entre otros, a los que añadimos los numerosos talleres y grupos que se forman en colegios, asociaciones, instituciones y centros varios. Ya en el campo profesional, destaca la Asociación de Profesionales de Artes Escénicas de Ávila (“Aparte”) que fundaron recientemente Juan José Severo, Pilar Rodríguez, Fede Ruiz, Carlos M.Sañudo, Ángeles Jiménez Soria y Magali Parra. Y no olvidamos la fuerza y la atracción de los distintos circuitos escénicos, festivales, espectáculos, teatros de calle, visitas teatralizadas y muestras que tienen lugar en los pueblos y capital abulense. Igual que en el siglo XV en los festejos de Ávila la calle era puro espectáculo escénico con la actuación de los “moros” y sus danzas de espadas, y los ‘momos’ que representaban sus números en el Mercado Grande.

Por otro lado, Ávila tiene en su callejero a dramaturgos como Calderón de la Barca (titular que fue del Paseo del Rastro), Lope de Vega (Capellán del la ermita de San Segundo), Jacinto Benavente (dramaturgo con Gredos en el horizonte), Eduardo Marquina (“santificador” de Teresa de Ávila) y José Mª Pemán (navegante por el rostro de la Santa abulense). Igualmente, han sido galardonados con el Premio Nacional de las Letras Teresa de Ávila que convoca el ayuntamiento de la capital prestigiosos autores dramáticos como Fernando Arrabal (2000), Alonso de Santos (2010) y Juan Mayorga (2016). Mayorga tiene su herencia familiar en la localidad de Villatoro, cantó a Teresa de Ávila, fue honrando en los premios La sombra del ciprés y compartió su obra inédita Voltaire con la revista abulense El Cobaya.

Finalmente, la investigación teatral en Ávila tiene su mejor exponente en los trabajos de José A. Bernaldo de Quirós (Teatro y actividades afines en la ciudad de Ávila, siglos XVII, XVIII y XIX, 1998; y Ávila y el teatro, Ed. IGDA, 2003) y de Alba Gómez (El teatro en Ávila y su provincia durante la posguerra, Ed. IGDA, 2021). También en el medio rural es reseñable el ejemplo de Mingorría (Comediantes, Ed. Piedra Caballera, 2000), igual que Ávila ocupa un lugar destacado en el ámbito regional (Historia reciente del teatro de Castilla y León, 1965-2021, Ed. JCyL y UVA, 2022).

Haciendo un poco de historia sobre Molière en Ávila, anotamos, a título anecdótico, que durante la segunda República su obra llegó a las primeras bibliotecas de los pueblos de Ávila y sus escuelas, sumando entonces hasta medio centenar, de la mano de la Junta de Intercambio y Adquisición de Libros y de las Misiones Pedagógicas, como bien informó Juan Vicèns de la Llave, el bibliotecario republicano de la generación del 27 casado en el pueblo de Becedas María Luisa González. Los misioneros también desarrollaron la actividad literaria llamada «Teatro del Pueblo» que dirigieron Eduardo Marquina y Alejandro Casona, representando entonces El médico a Palos, junto a piezas de Lope de Rueda, Juan de la Encina, Calderón, Ramón de la Cruz y Quiñones de Benavente,  entre otras. Molière ocupó así cierta notoriedad a lado de los clásicos españoles compartiendo ocio y recreo con las compañías ambulantes de cómicos que recorrían la España rural.

Pasados los años, en la década de 1950-1960, la emblemática obra de Molière, El Avaro, se incluyó en el repertorio llamado «Teatro Moral. Colección de obras escénicas propias para colegios, centros y sociedades recreativas. Serie para hombres», y siguió representándose en el Seminario de Ávila y en las parroquias, por ejemplo, nos apuntó el sacerdote David Gallego. Lo mismo que la obra también era ensayada por los aficionados de Mingorría, nos contó Julio Alonso Pérez. Llegados los años setenta del siglo pasado, el éxito de Molière estuvo en la televisión, en Estudio 1 de TVE2, con icónicas representaciones de El Avaro, El enfermo imaginario, Las mujeres sabias y, una década después, El Tartufo.

En época más reciente, Molière se ha paseado por los tablados más animados de Ávila y provincia haciendo crítica social y esparciendo risas entre el público, tanto por boca de actores profesionales como por aficionados entusiastas. Entre los escenarios “molieranos” señalamos, a modo de ejemplo, que la ciudad de Ávila vio en 1999 El Tartufo, representado por la compañía “Hierbabuena” de Navalperal de Pinares (Ávila); en 2003, fue El enfermo imaginario, puesto en escena por el grupo “Santa Teresa”, del Centro de Día de la capital; en 2014, vimos El Misántropo, según versión de Miguel del Arco por “Kamikaze Producciones”, revitalizadores de la escena madrileña en el espacio del antiguo teatro Pavón; y en 2016, El burgués gentilhombre que interpretó el grupo abulense “Escabel”. En 2003, el grupo de mujeres del Aula de cultura de Mingorría que dirigía Ana Isabel Sanchidrán escenificó El Médico a palos. En 2007, El Barco de Ávila trajo al teatro Lagasca El Avaro con la compañía amateur “Maliayo” de Villaviciosa (Asturias); y  en 2016, El Tartufo a cargo del grupo navarro “La Trapera”. En 2010, Arévalo ofreció El Burgués gentilhombre por el grupo “Maru Jasp” de Alcalá de Henares; y  en 2017 Un idiota en Versalles por “Arcón de Olid” de Valladolid. En 2021 Candeleda se unió al mundo Molière con El Avaro por la compañía madrileña “Morboria Teatro”, grupo profesional que repetirá el próximo 17 de julio con El enfermo imaginario, obra en la que actúa Daniel Miguelañez, actor y dramaturgo natural de Ávila luego afincado en Mostoles.  

A la amplia programación reseñada habría que sumar, seguro, otras muchas iniciativas que se nos escapan, las cuales no trascienden al gran público más allá del ámbito reducido en el que surgen. Y lo mismo que Molière ha encontrado gran acomodo entre el público abulense, ello también podría decirse del resto de España, y gran parte del mundo. No en vano, Molière es el dramaturgo y actor francés autor de algunas de las obras culminantes dela literatura universal, de ahí que se encuentren traducidas a todas las lenguas. Con ellas Molière consiguió “hacer reír a la gente honrada”, se dice, a la vez que criticaba, satirizaba y ridiculizaba las costumbres francesas de la época, costumbres que siguen de rabiosa actualidad en nuestra sociedad.

Por nuestra parte, ahora sumamos D’Après Moliere [Dijo Molière], un texto escrito y dirigido por María del Carmen Hernández Sánchez a partir de las obras El burgués gentilhombre, El Avaro y  Las Mujeres sabias que se representará el próximo jueves 23 de junio. Se trata de un proyecto nétamente abulense, concebido desde Ávila y creado para celebrar el centenario de Molière, y ello con voluntad de entrener haciendo crítica social, como hubiera querido el dramaturgo francés, aparte de propiciar el lucimiento cómplice de los improvisados actores.

Sobre la importancia que tiene Molière en nuestra cultura, la profesora María del Carmen Sánchez destaca: «La producción de Molière está a la altura de Plauto y Terencio, a los que conocía perfectamente. También conocía la comedia italiana y la española, de quienes extrajo lo que le convino: asuntos y escenas. En general, los autores franceses se inspiraron mucho en obras españolas. Muchas de ellas se representaban traducidas, pero era más común que se las imitara. Le Cid de Corneille, basada en Las mocedades del Cid  de Guillén de Castro, y Don Juan de Molière, basada en El burlador de Sevilla de Tirso de Molina, son dos ejemplos de ello. Pero lo fundamental y decisivo en él es que supo enlazar con la tradición cómica francesa de los “fabliaux”: breves poemas narrativos medievales escritos con el propósito de provocar la risa, centrándose en personajes reales y vulgares. De ello nace la autenticidad que no encontramos en sus antecesores. Su teatro es un documento, veraz e irónico al mismo tiempo, de las costumbres, tipos, ideas, pasiones y negligencias de la época. La fuerza de Molière es, sin duda, su capacidad para provocar la risa a la vez que la reflexión y la conciencia crítica del público.

En cuanto a la obra D`Áprès Molière" [Dijo Molière] que se estrenará el jueves se trata, como se ha dicho, de «una refundición de tres obras de Molière, El burgués gentilhomme, El Avaro y Las mujeres sabias, en la que se utiliza como hilo conductor la primera de ellas, modificándola para poder incluir en ella personajes y situaciones pertenecientes a las otras dos», señala Mari Carmen Sánchez. Con ello, se intenta «presentar una pequeña parte del universo teatral de Molière», actualizando ambientes y tipos a nuestra realidad, como son «el empoderamiento de la mujer, la vanidad, el afán de parecer lo que no se es, el amor al dinero y su utilización como medio de conseguir todo lo que se desea, y la manipulación, entre otros». Para tal fin, Le bourgeois gentilhomme se toma como punto de partida «porque, al ser una comedia-ballet, permite poder incluir  la música y la danza, como parte intrínseca de la representación».

Deteniéndonos en los dieciséis personajes, vestidos a  la moda de la Comedia Francesa con vistosos trajes y pelucas, que se confabulan en el montaje de D’Après Molière, podemos citar algunos con sus diálogos. Mr. Jourdain es un burgués enriquecido, ingenuo a la par que vanidoso, de quien se rien sus profesores de refinamiento y adiestramiento cultural: «Es cierto que nuestro alumno es hombre de pocas luces, que habla de todo a derechas y torcidas y que aplaude a deshora, pero su mucho dinero corrige su poco ingenio. Y su burgués  ignorancia nos es mucho más útil que toda la cultura del aristócrata ese venido a menos que a él  nos recomendó». El Conde Dorante es un aristócrata arruinado y manipulador: «Soy el Conde Dorante, no agente de préstamos, y tengo tratos con vuestro padre porque de ellos queremos beneficiarnos los dos».

Harpagón es el prototipo de avaro, quien declama: «En verdad que no es trabajo pequeño guardar en casa una cantidad grande de dinero. ¡Dichoso el que tiene toda su hacienda bien colocada y no conserva sino lo que le es menester para el gasto diario!.¡ Que no es poca dificultad encontrar en toda la casa un escondrijo seguro! Porque para mí las cajas de caudales son sospechosas y no confío en ellas, porque las juzgo un claro aliciente para los ladrones y siempre son la primera cosa que van a asaltar. Pero, con todo, no sé si he hecho bien  nterrando el dinero en el jardín».

Amanda  es una feminista adelantada a su tiempo; «Así que estás decidida a casarte ?. Cómo puedes haber tomado una decisión tan equivocada!!!». Y Madame Jourdain es la mujer práctica y sensata que no se deja engañar por los aduladores y acierta con decir la verdad: «Estoy escandalizada de la vida que lleváis. No sé qué va a pasar en esta casa..., tenemos carnaval diario. Me gustaría saber para qué habéis buscado un profesor de baile a vuestra edad, cuando ya no tenéis piernas».

Y entre los aderezos coreografías se incluyen números de música y danza mezclados con el texto, tal y como se puso de moda por Molière en la corte francesa, como anticipó la directora y autora del texto al hablarnos de la composición argumental ideada a partir de las obras seleccionadas. Entonces entran en acción los bailarines de la Escuela de Emma Lucena y los cantores de Camerata Abulenses y del Coro dela Santa en una original puesta en escena.

Por lo que se refiere a la directora y promotora del evento, y artífice en Ávila de este singular homenaje a Molière, María del Carmen Sánchez Hernández, podemos decir que se licenció en Filosofía y Letras, Sección Románicas, por la Universidad de Salamanca; que ejerció la docencia como Catedrática de Lengua y Literatura Españolas durante 38 años, 33 de los cuales en el IES "Alonso de Madrigal" de Ávila, además del Colegio "La Milagrosa" de Ávila, del IES "Gonzalo Korreas" de Jaraíz de la Vera (Cáceres) y del Instituto de El Tiemblo (Ávila); que en su trayectoria teatral participó en grupos universitarios actuando en El Rinoceronte de Ionesco; que colaboró en el desarrollo de las actividades teatrales del IES “Alonso de Madrigal” en obras como Edipo, Rey de Sófocles, dirigida por Ángel Ferrero Soto, y Le petit prince de Antoine de Saint Éxupery, así como organizando junto al equipo docente viajes a Madrid para que los alumnos asistiesen a espectáculos dramáticos; y que, también en el instituto, organizó varios recitales poético-musicales, y adaptó El sueño de una noche de verano de Willian Shakespeare con el título La pesadilla de una víspera de exámenes que dirigió Pilar Rodríguez con los alumnos de COU.

De su dedicación docente, Mari Carmen Sánchez nos cuenta «que como profesora de Lengua y Literatura nunca tuvo ocasión de tratar la figura y obra de Molière con cierta profundidad, dado que el estudio de la Literatura Universal solo se hacía de forma muy general, excepción hecha de algún plan de bachillerato que incluía esa posibilidad como asignatura optativa», así que ahora se desquita. Ciertamente, en este sentido, el plan aprobado en 1975 contemplaba estudio y lectura de la obra de Molière, y en 2015, en Castilla y León, se prevé la lectura de algunos fragmentos de sus comedias en el marco del teatro clasicista francés. En cualquier caso, Mari Carmen Sánchez y sus compañeros docentes entendieron que el teatro constituía una actividad educativa fundamental, y que tenía un valor pedagógico de primer nivel para los alumnos, no sólo desde el punto de vista estrictamente cultural, sino también desde el punto de vista emocional. Los mismo que pensó la comunidad educativa del CEIP Santa Teresa, el CRA Miguel Delibes y el IES Isabel de Castilla a la hora de convocar los certamentes mencionados a la vez que también mantenían vivos talleres y grupos en su seno y eran catalizadores de otros grupos escolares de la provincia y la región.

Aunque concluyó su actividad de enseñante, Mari Carmen siguió cultivando su afición juvenil que nunca abandonó, la música, lo que hizo como miembro de la coral “Tomás Luis de Victoria”  y luego de “Camerata Abulense” en la que permanece y a la que ha dirigido en ocasiones, componiendoincluso la performance del 20 aniversario de su fundación (2019). Así pues, la música no podía faltar en D’Après Molièere, igual que también estuvo presente en las otras obras de la agrupación abulense «Locos por el teatro», para la que escribió y dirigió Retablo de Don Quijote y Sancho (2016), y una nueva adaptación de El sueño de una noche de verano que tituló Y los sueños… sueños son (2018).

A partir de aquí, surge la pregunta por saber quién es ese colectivo llamado «Locos por el teatro». Pues bien, se trata de una agrupación abulense de amigos del teatro que se reunió en el año 2016 para homenajear a Cervantes en el centenario de su muerte. El grupo lo forman, en su mayor parte, actores aficionados, amigos de Ávila y "locos" por el oficio de Talía y Melpómene, dice Mari Carmen Sánchez, su impulsora. «Son un grupo de  alrededor de 20 personas, abierto y variopinto, que dedica su tiempo de ocio al ensayo y preparación de eventos teatrales. De ahí la dificultad del montaje de las obras dado que muchas veces hay que hacerlo compatible con el trabajo y /o las obligaciones y compromisos familiares».

En realidad, Mari Carmen vuelve a convertir en actores a viejos amigos de la coral Camerata Abulense y del coro de La Santa, a antiguos compañeros del Instituto Alonso de Madrigal, a aficionados de otros grupos teatrales, a alumnos de la Escuela de danza Emma Lucena, a compañeros de escuelas y academias de música, y a vecinos y otros conocidos, aparte de los colaboradores de coreografía, maquillaje y arreglistas de luces y sonido. Para los ensayos, en esta ocasión, han peregrinando por los salones de los instituto Alonso de Madrigal, del monasterio de santo Tomás y de la parroquia de San José Obrero.  Y todo de forma altruista, con sus propios medios y sin ayuda de ningún tipo.

Finalmente, fruto del trabajo de los inquietos comediantes abulenses de Molière, aquí esta D’Après Molière, donde se sigue la máxima de los cómicos abulantes italianos que deambulaban por Francia a comienzos del siglo XVI con la conseguían “corregir las costumbres riendo”, lo que se producía criticando y ridiculizando situaciones irracionales y extrarvagantes. El público ríe y se divierte con la farsa y el humor adviritiendo que el teatro es reflejo de la sociedad, aunque la realidad se vea distorsionada en los espejos del  convexos o cóncavos del escenario como escribiera Valle Inclán en su esperpentos.