Iniciamos este artículo con una aparente paradoja, cuando en verdad no es más que mera ciencia.
Coronavirus no es COVID-19 pero tampoco COVID-19 es coronavirus.
Actualmente no resulta sorprendente para nadie el reconocer que, en los tiempos actuales (tiempos de internet y de libre información), todo el mundo sabe más que suficiente sobre los temas de salud. Con la llegada de la pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 esa aparente capacidad a la que en ocasiones me atrevo a llamar pseudo conocimiento, cobró un amplio auge. Por lo que se ha hecho común escuchar un exquisito léxico pandémico día a día entre la gente hablando de: anticuerpos, PCR, inmunidad, IgG, IgM, antígenos, mascarillas, aislamiento, cuarentena, pandemia, epidemia, brotes, coronavirus, COVID-19, etcétera. La gente cree conocer suficiente, pero existen muchas situaciones que demuestran lo contrario, como lo es el ejemplo irrefutable que traemos en el día de hoy, en la que ponemos en evidencia de manera muy clara que se habla en las calles de coronavirus y covid-19 como si se tratara de lo mismo.
En la hemeroteca del canal de TV de Ávila y en redes sociales, existen videos en los que ya nosotros hablábamos de coronavirus en el 2008, porque en verdad la existencia de los coronavirus no es algo nuevo en el mundo. Existían 6 coronavirus que afectan a humanos, apareciendo un séptimo a finales del año 2019. Los coronavirus son un grupo de microorganismos comunes y frecuentes entre los animales, también son responsables de aproximadamente el 30 % de los resfriados comunes en los humanos, con los que convivimos de manera habitual. Este nuevo coronavirus SARS-CoV-2 es el responsable de una nueva enfermedad que en un principio se consideró del sistema respiratorio, con síntomas iniciales similares a los de un resfriado, pero posteriormente se ha considerado más bien causante de una enfermedad multisistémica, dado su afectación a múltiples sistemas y no solo al respiratorio (sistema tegumentario, sistema neurológico, sistema digestivo, sistema inmunológico, sistema respiratorio, sistema vascular, sistema esquelético, sistema muscular).
Es aquí donde se diferencia un concepto del otro, el virus en si mismo es una entidad individual y lleva como nombre SARS-CoV-2, mientras que la enfermedad causada por dicho virus es otra entidad absolutamente distinta y lleva como nombre COVID-19. Puedes estar infectado y tener el virus, pero no tener síntomas, en ese caso el paciente no tiene COVID-19. Pero también puedes tener síntomas y tener un COVID-19 leve, moderado o severo. Algo similar pasa con el VIH que es el virus que causa la enfermedad del SIDA. Una entidad es el virus y otra la enfermedad que este provoca.
El nombre del virus es dado por el Comité Internacional de Taxonomía de Virus, basándose en la forma morfológica / estructural del virus lo agruparon entre los coronavirus, luego observaron que tenía un comportamiento similar a otro virus descrito con anterioridad en el año 2002 llamado SARS-CoV al que ocasionalmente se le llama SARS-CoV-1 para mantener la diferencia del actual, cuyas siglas se traducen como Síndrome Agudo Respiratorio Severo causado por Coronavirus. Por todo lo antes descrito se decidió llamar a este nuevo virus SARS-CoV-2.
De similares maneras el Comité Internacional de Taxonomía de Virus para referirse a la enfermedad causada por este nuevo virus SARS-CoV-2 tomó las palabras corona, virus y disease (que significa enfermedad en inglés), creando el acrónimo COVID, mientras que el número 19 viene a representar el año en que apareció el virus, tomando las sílabas iniciales de las dos primeras palabras y la letra inicial de la tercera, sumando el número del año de aparición crearon un neologismo.
Después de lo antes explicado ahora es más fácil comprender que:
La vacuna es contra la COVID-19 y no contra el SASR-CoV-2, por eso decimos que evita la enfermedad en fases moderada y severa, pero no te evita un probable contagio del virus.
Hemos visto en innumerables ocasiones a muchos decir “el COVID-19”, cuando lo correcto es “la COVID-19”, dado que hablamos de la enfermedad.
También hemos escuchado decir “este fin de semana se han registrado 500 positivos”, que se debe entender como 500 infectados o contagiados con el virus, pero que no necesariamente hayan adquirido la enfermedad y muchos de esos 500 puede que estén asintomáticos (que no tiene ningún síntoma).
Más de una vez he leído en algún medio “se realizará un estudio a paciente post COVID-19”, que no es lo mismo que ha pacientes que hayan sido positivos.
No es lo mismo decir que “tal famoso ha dado positivo”, que decir que tiene la COVID-19.
También he leído en varias ocasiones que “existe un descenso de COVID-19”, cuando a lo mejor se están refiriendo a descenso de infectados.
Y ahora que hemos terminado el artículo ya sabes con absoluta certeza que Coronavirus no es COVID-19 pero tampoco COVID-19 es coronavirus.