18 de octubre de 2024

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Hablemos del diagnóstico médico

Hablemos del diagnóstico médico
Hablemos del diagnóstico médico
Dr. Omar G. Guillermo Henríquez
  • 11 de Octubre de 2022

Diagnosticar es uno de los actos más complejos del ejercicio médico.

Habitualmente cuando un paciente se refiere a la palabra diagnóstico, suele tener por entendido que existe una única forma de verlo o una única forma de abordarlo. Cuando un profesional médico se refiere a la palabra diagnóstico, de esa palabra emanan un conjunto de complejidades, clasificaciones, hipótesis, probabilidades y planteamientos. Diagnosticar es uno de los actos más complejos del ejercicio médico.

El diagnóstico médico también llamado propedéutica clínica se define como el procedimiento por el cual se identifica una enfermedad, buscando revelar la manifestación de esta a partir de observar y analizar sus síntomas. Diagnosticar conlleva recabar datos para analizarlos e interpretarlos, interpretación que guarda relación directa con en el bagaje y experiencia previamente obtenida por el profesional tratante. 

Para llegar a un diagnóstico el médico procede a realizar una historia clínica, que es la información sugerida en la entrevista clínica proporcionado por el propio paciente, posteriormente se realiza la exploración física. El método clínico científico y el orden de trabajo semiológico también llamado nosológico, describen que si la historia clínica y la exploración física no aportan datos aparentemente relevantes en el momento de la valoración, se puede optar por la evolución clínica y seguimiento controlado y finalmente si precisa realizar pruebas complementarias o ampliación de las previas.

Pongamos el ejemplo de describir un animal, en el que espero que el lector sepa de cual se trata antes de terminar de describir la última característica de dicho animal. Me refiero a un animal que tiene capacidad de volar, caminar por superficie sólida y también puede nadar en lagos, tiene dos patas con membrana entre sus dedos, pico corto y aplanado, su canto es "cuat cuat cuat", también sabe bucear, sus plumas son de distintos colores, se reproducen por huevo que depositan en nidos. Y llegado este momento, es muy probable que ya sepas que estamos hablando de un pato.

¿Sabes por que sabías que hablábamos de un pato? porque previamente existe un conocimiento adquirido que llegado el momento y la cuestión puede permitir identificar "diagnosticar" al observador y asegurar que se trata de un pato.

No es exactamente igual, no lo es, pero diagnosticar es algo similar al ejemplo del pato, con un rigor aún más complejo dado que cumple con conocimiento reglado y estructurado. El médico previamente realiza entrenamientos, adquiere conocimientos y experiencias, entonces llegado el momento en una consulta cuando el paciente describe su padecimiento, este va elaborado la reconstrucción de su puzzle bajo una metodología,  técnica, cuerpo doctrinal, profesionalidad y ética.

Con la historia clínica ya el médico puede elaborar una intuición diagnóstica, puede arriesgarse y dar un diagnóstico presuntivo, pero antes de emitirla prefiere realizar una exploración física para complementar su primera intuición, entonces ahora si, ya tiene un diagnóstico con más seguridad. En ocasiones hacen falta precisar de tiempo evolutivo, observación continua, la realización de pruebas complementarias, o incluso hospitalizaciones para estudio dado que alcanzar el diagnostico definitivo es un acto complejo que precisa de tiempo inclusive más de una visita al médico.

Cuando los médicos hablamos de diagnósticos, entendemos la existencia plural del mismo, por lo tanto, en ese sentido se establece que existen diversos tipo de diagnóstico tales como: sospecha diagnóstica para referirnos a una probabilidad, diagnóstico genérico para referirnos si estas enfermo o sano, diagnóstico presuntivo también conocido como impresión diagnóstica  para referirnos al primer diagnóstico que es el que se suele dar en las salas de urgencias, diagnóstico diferencial cuando la sospecha está entre dos o tres opciones, diagnóstico etiológico para referirnos al origen de la enfermedad, diagnóstico definitivo que es el concluyente tras pasar por varias consultas y varias pruebas complementarias. El diagnóstico definitivo no siempre se consigue en sala de urgencias de ahí las recomendaciones que suelen poner los médicos de urgencias, donde se explica al paciente que debe acudir a control y seguimiento por el médico de cabecera.

Una vez alcanzado dicho diagnóstico, lo siguiente es el seguimiento médico, el cual constituye unos de los pilares fundamentales para la recuperación de un proceso de salud, (diagnóstico, tratamiento, evolución).

La evolución clínica, de cualquier proceso de salud no está en manos; ni del paciente, ni del tratamiento, ni los médicos, ni los sanitarios que asisten y colaboran. Todos participan como un equipo distantes pero integrados, que suman en una única dirección para intentar conseguir una  evolución satisfactoria del paciente. Desde el punto de vista de urgencias es imposible desarrollar completamente todo el proceso de la enfermedad, habitualmente nos centramos en dar solución al caracter urgente, pero en lo sucesivo es igual de importante la continuidad, vigilancia, seguimiento, supervisión, revisión o control por el profesional del área.